Rauw Alejandro puso a perrear a 20,500 regiomontanos la noche del jueves en el Estadio Mobil Súper de Monterrey.
Por Janis Sánchez
Miles de regiomontanos se dieron cita desde temprano para ser partes del Saturno World Tour que trajo nuevamente a Rauw Alejandro a Monterrey.
La tarde comenzó fuerte pues afuera del recinto se llevaron a cabo activaciones que pudieron ser disfrutadas por los asistentes.
Alrededor de las 9:25 de la noche comenzó el viaje a Saturno de 20,500 almas
Los bailarines saltaron a escena y en medio de gritos y silbidos de euforia apareció Rauw en el escenario interpretando “De Carolina”, con una escenografía que realmente era de otro planeta pues una gran nave espacial flotaba por encima del cantante y un increíble show de luces y pirotecnia hizo que se sintiera un ambiente galáctico.
Al grito de “solo acepto que avienten a la tarima Pantis y ropa interior”, varias regias atrevidas lanzaron sus prendas íntimas mientras el bellakeo seguía intenso, posteriormente le arrojaron una camiseta de Club tigres la cual recibió con cariño, a pesar que el público no tomó muy bien este gesto pues comenzaron a abuchear, el intérprete recalcó que él solo era un cantante y aceptaba las muestras de cariño de su gente.
Conforme avanzaba la noche el ambiente se volvió un tanto melancólico pues comenzaban a sonar temas como “Tiroteo” en el cual Rauw expresó “quien ha pasado una ruptura esta noche, tranquilo, tranquila, superar a alguien no es de la noche a la mañana”.
Mientras que uno de los momentos más emotivos de la presentación fue cuando Rauw interpretó “Beso”, pues con ese tema se dio a conocer su compromiso con la cantante Rosalía.
Pero sin duda uno de los momentos que más conmocionó al público fue su simulación de ser “abducido” por extraterrestres, ya que comenzó a “flotar” justo debajo de la nave espacial, además de subir a 3 parejas para bailar en el escenario.
Algunos de los temas más esperados de la noche fueron “Lokera”, “Punto 40”, “Desesperados” y “Todo de Ti” los cuales pusieron a brincar y cantar a todos los asistentes.
El concierto duró alrededor de dos horas en las que Rauw dio un espectáculo enérgico e interactivo con los fans a quienes les dedicó la siguiente frase: “Ningún sueño es demasiado grande”, convirtiendo este concierto en uno de los mejores del año.